La tónica alcista estuvo relacionada con la mejora del valor de la soja en la Bolsa de Chicago, que rondó el 1%, y con la devaluación por segunda jornada consecutiva del peso frente al dólar (en lo que va de la semana la paridad pasó de 15,15 a 15,425, según el tipo de cambio comprador del Banco Nación, cotización divisa).
El saldo positivo de la jornada se reflejó también en los puertos de Bahía Blanca y de Necochea, donde los compradores pagaron 3730 y 3650 pesos por tonelada, 80 y 130 pesos por encima de los valores vigentes ayer.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones mayo y julio de la soja sumaron US$ 2,80 y 1,10, mientras que sus ajustes fueron de 243,90 y de 248,10 dólares por tonelada.
Las pizarras de la Bolsa de Chicago mostraron alzas de US$ 3,31 y de 3,40 sobre los contratos mayo y julio de la soja, cuyos ajustes resultaron de 354,67 y de 357,89 dólares por tonelada. En la rueda previa a la publicación del nuevo informe mensual de oferta y demanda de granos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) los fondos de inversión especuladores compraron unos 6000 contratos de la oleaginosa, equivalentes a poco más de 800.000 toneladas, como una forma de posicionarse frente a un eventual reporte alcista.
Para dicho reporte, el promedio de las estimaciones privadas ubicó las existencias finales estadounidenses de soja 2016/2017 en 11,92 millones de toneladas, frente a los 12,12 millones de abril. En tanto que para la nueva campaña, los operadores proyectaron el stock de cierre 2017/2018 en 15,15 millones.
Maíz y trigo.
Por tonelada de maíz los exportadores ofrecieron hoy $ 2400 para Bahía Blanca y $ 2300 para el Gran Rosario, sin cambios. Las propuestas por mercadería con entrega durante el mes próximo oscilaron de 143 a 148 dólares por tonelada.
El cierre del Matba dejó altibajos para el maíz, dado que mientras la posición julio bajó US$ 0,50 al cerrar con un ajuste de 142 dólares por tonelada, el contrato septiembre subió US$ 1 al terminar la jornada con un precio de 145,80 dólares.
Levemente alcista para el maíz resultó el saldo de la rueda en la Bolsa de Chicago, donde las posiciones mayo y julio sumaron US$ 0,59 y 0,19 tras concluir con ajustes de 141,04 y de 144,28 dólares por tonelada. La persistencia de existencias abundantes, sumadas a la caída del valor del petróleo y a una leve apreciación del dólar frente al euro limitaron las ganancias.
Para el informe mensual que el USDA publicará mañana, el promedio de las estimaciones privadas ubicó el stock final estadounidense de maíz 2016/2017 en 59,08 millones de toneladas, frente a los 58,93 millones estimados por el organismo en mayo. En tanto que para el cierre de la campaña 2017/2018, los privados proyectaron existencias por 54,71 millones.
Respecto del trigo, los exportadores pagaron $ 2500 por tonelada condición cámara para el Gran Rosario (se ofrecieron $ 2550 por entrega contractual y $ 2600 por grano con calidades específicas) y $ 2450 para Bahía Blanca, sin cambios, y $ 2400 para Necochea, con una quita de $ 30.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los molinos pagaron entre 2270 y 3000 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago.
El trigo de la próxima cosecha, con entrega entre diciembre y enero, se mantuvo en US$ 155 por tonelada para todas las terminales. En el Matba el cierre dejó altibajos para el grano fino, dado que la posición julio bajó US$ 1,50 y quedó con un ajuste de 171,50 dólares, en tanto que el contrato enero aumentó US$ 3,50 y terminó la jornada con un precio de 158 dólares por tonelada.
Fue negativo hoy el cierre de los negocios para el valor del trigo de los Estados Unidos. En efecto, la posición mayo en las Bolsas de Chicago y de Kansas resignó US$ 1,38 y 2,02, en tanto que su ajuste resultó de 154,97 y de 156,90 dólares por tonelada, respectivamente.
Este retroceso estuvo relacionado con el informe sobre el estado de los cultivos estadounidenses publicado ayer por el USDA, en el que el organismo ponderó el 53% de los trigos de invierno en estado bueno/excelente, por debajo del 54% del reporta anterior, pero por encima del 51% esperado por los operadores en función de los daños que habría ocasionado la tormenta de nieve registrada durante el último fin de semana de abril sobre las Grandes Planicies trigueras de los Estados Unidos.
Para el informe mensual de hoy, el mercado estimó la producción estadounidense de trigos de invierno (la cosecha arranca entre los últimos días del presente mes y los primeros de junio) en 35,19 millones de toneladas, por debajo de los 45,51 millones de 2016. Además, el promedio de las proyecciones privadas ubicó el volumen total de la cosecha 2017/2018 de trigo de EE.UU. en 50,59 millones de toneladas, frente a los 62,86 millones del ciclo 2016/2017.
Prevén una menor área en Mato Grosso
El Instituto Mato-Grossense de Economía Agropecuaria (IMEA), informó hoy que Mato Grosso, el mayor productor de soja de Brasil, podría reducir en un 2,1% el volumen de la cosecha 2017/2018 (la siembra se inicia a mediados de septiembre) desde los 30,58 millones de toneladas recolectados en el ciclo 2016/2017, producto de la menor rentabilidad dejada por valores más bajos y costos de producción más elevados.
El organismo indicó que la menor producción no tendrá que ver con la caída del área sembrada, que se mantendrá prácticamente estable, sino con una baja en la productividad media del orden del 2,3% frente al rinde obtenido tras la reciente cosecha.
"En principio el área va a quedar estable, pero podría caer si el valor de la soja no mejora en el mercado internacional o si no se modifica la relación entre el real y el dólar (hacia una devaluación de la moneda brasileña)", dijo a Reuters Endrigo Dalcin, presidente de Aprosoja MT, entidad que representa a los productores del Estado de Mato Grosso. El productor añadió que si bien la siembra debe comenzar en septiembre, los productores ya deberían estar comprando los insumos. "Muchos todavía no compraron ni semillas, ni fertilizantes", aseguró.
En la campaña 2016/2017, Mato Grosso respondió por cerca del 28% de la cosecha total de soja de Brasil, de más de 110 millones de toneladas, según los datos de la Compañía Nacional de Abastecimiento, dependiente del Ministerio de Agricultura brasileño.