La analista Sol Arcidiácono estuvo en Expoagro y ahondó en las necesidades de incrementar los vínculos entre productores e industria para aprovechar la buena cosecha que se espera de soja
. También hizo foco en la oportunidad de los biocombustibles. Una de las voces que se pudo escuchar en la última edición de Expoagro, en San Nicolás, fue la de la analista de granos Sol Arcidiácono. Referente de la consultora Hedge Point, dialogó con Infocampo luego de brindar una charla en el stand de Puma Energy, con la compañía de referentes de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA). “Trabajo en el mercado de granos argentino desde hace 20 años, conozco mucho a la gente de Puma Energy, a los amigos de ACA también, y fue una renovada oportunidad con una inquietud de una Argentina que busca informarse y abrirse a los mercados internacionales”, adelantó. En ese sentido sostuvo que “no debemos olvidarnos de que Argentina es un neto exportador y que los últimos años ha estado separada de la movida global de commodities. Algunas situaciones fundamentales, como baja de producciones en el ciclo 2023, pero también por cuestiones macro perdiendo competitividad con distintos tipos de cambio y cuestiones financieras”. “Este año es una necesidad imperiosa para nosotros empezar a mirar el mercado exterior, los precios están en un nivel inferior. Cuando la soja vale alrededor de U$S 600 no hay mucho para discutir ni charlar, el rango de precios da un confort a los productores donde no requiere tanta ingeniería financieray concentración”, comparó con la situación actual de precios. En la actualidad la soja en el mercado de Chicago está en el orden de los U$S 435 por tonelada, mientras que en el mercado local se cotiza en torno a los $ 250.000 por tonelada. LOS VAIVENES DEL MERCADO DE GRANOS El precio del trigo es otro de los índices que el productor siguió de cerca en los últimos años. La irrupción de la guerra entre Rusia y Ucrania reseteó el mercado de granos y comercialización de aceites. “Rusia ha ganado protagonismo absoluto llegando a destinos impensados, como Brasil, nuestro principal socio comercial en trigo. Hoy Brasil compra trigo ruso, Asia compra trigo ruso, que es la alternativa del trigo argentino” expresó Arcidiácono. Por eso indicó que “es necesario ver qué sucede en el mercado internacional. Necesitamos volver a mirar cuáles son las movidas que se están tomando y las movidas que están liderando los productores en el mundo”. “Argentina tiene todas las posibilidades nuevamente con una movida de energía renovable y combustibles de segunda generación” expresó. Según explicó, en Brasil las compañías de etanol lograron una certificación para abastecer combustible de aviación avanzado algo que genera una prima de peso. “Si bien Brasil se había concentrado en hacer etanol de azúcar, que lo sabían hacer bien, hoy el 20% del maíz brasileño de una cosecha de 120 millones de toneladas está dedicado a abastecer ese mercado y tienen una certificación adicional por ser un cultivo de cobertura” comentó. También puso el foco sobre el mercado climático norteamericano. “Si bien no es un cisne negro como la guerra, que fue un evento extraordinario donde los precios algunos se triplicaron y las volatilidades también, venimos de una sensación de confort y abastecimiento muy holgado donde China está ingresando muy desganado y hay una cosecha suficiente desde América del Sur”, sostuvo. Por eso, entiende la analista, el siguiente foco para hacer “una chispa” en los precios debería venir de la mano de este mercado climático norteamericano que “está dando algunas señales de alerta”. “Con precios bajos no tenemos la misma zanahoria que los ciclos anteriores”, expresó. COMPLEJO ACEITERO Y BIOCOMBUSTIBLES En relación a la temática de la charla que brindó en el stand de Puma, expresó que “Uruguay tuvo un gran desarrollo en colza”. “Este año estaremos holgadamente arriba de las 50 millones de toneladas de soja y es una gran oportunidad para la industria de molienda, que es lo que sabemos hacer bien”, remarcó y pidió “no competir con Brasil con el poroto”. Porque Brasil tiene una logística que en un mes pico puede cargar 16 millones de toneladas”, explicó. Y cerró: “Argentina se tiene que concentrar en una alianza productor – industria de molienda. Para sumarse a esta movida de biocombustibles porque el aceite será el generador de la prima para toda la cadena”.